Sobre Javier Torres

Soy mexicano y me llamo Javier Torres Aguilar; me gusta sonreirle a la vida y me apasiona escribir. He aprendido algunas cosas escribiendo y estudiando y equivocándome. En este blog, Buenos escritos, del cual soy creador y autor, comparto sugerencias y tips para escribir bien.

Mi nombre completo y legal es Javier Torres Aguilar, pero me gusta que me llamen Javi, como siempre me ha dicho mi madre desde que era un mocoso. Mis hermanos y amigos cercanos también me dicen Javi. Pero no tengo ningún reparo en que me llamen Javier.

He decidido prescindir del segundo apellido en mi nombre de  perfil de las redes sociales, no porque me disguste el Aguilar o porque no ame a mi madre (a ella la adoro y le doy gracias a Dios por tenerla conmigo), sino porque considero que mi nombre completo es un poco largo y, en Internet, los nombres amplios son más difíciles de recordar.

De modo que al igual que en las redes sociales, en este blog me llamo Javier Torres.

No soy una eminencia plus en la escritura, pero me gusta escribir  y no lo hago mal, eso creo. Pero la mejor opinión sobre mí, es la tuya. Aquí la espero, en la caja de los comentarios, que está abajo de este post.

Muchos años me han llevado a aprender a redactar con coherencia.

También he aprendido trucos para no dejar escapar al lector tan fácilmente.

Asimismo, he conocido las distintas maneras de escribir, dependiendo del género y a quién va dirigido el texto.

No, no soy lingüista o especialista universitario en letras o literatura. Mis conocimientos vienen de la talacha de escribir y tachar, y escribir y otra vez tachar el texto.

Quizá mis habilidades para escribir, provienen más de lo que no he publicado, que de lo publicado.

Más que de la academia, mis conocimientos provienen de la habitual pelea con la hoja escrita o la pantalla del ordenador donde las dudas de alguna frase redactada me han llevado a investigar y a investigar.

Es cierto, también la licenciatura en Comunicación Social y la maestría en Historia Regional han contribuido a mejorar mi escritura; pero no por la teoría que recibí en ambos grados, sino por el esmero puesto en la redacción de ensayos, artículos, protocolos e investigaciones académicas.

En los niveles universitarios es palpable cuando alguien no tiene el hábito de escribir: los textos de los autores tienen muchos errores de sintaxis y ortográficos. Vaya, a veces hay párrafos incomprensibles, por la falta de costumbre de escribir.

En la imagen, yo, hace cuatro seis años al presentar mi examen de grado de la maestría en Historial Regional.


Sobre Javier Torres Aguilar, autor del blog Buenos escritos
Yo, hace 4 años durante mi examen de grado de la maestría en Historia Regional.



Algo más sobre Javier Torres


Soy coautor de una antología cuentística y finalista del Premio de Cuento Edmundo Valadés 1992. El cuento que me llevó a la mención fue La abuela obediente

Desde ese premio hasta hoy ha corrido mucho tiempo.

Novelas escritas y sin publicar, tengo dos.

Actualmente escribo una novela que versa sobre unos amores trágicos.

Cuentos y relatos, hay varios que he publicado -uno de mis cuentos publicados, puedes leerlo aquí-; otros están agazapados en las cuartillas amarillentas, durmiendo. Algún día los despertaré y los haré caminar en algún medio impreso o en Internet.



Qué hacía Javier Torres antes de crear el blog Buenos escritos 


Me gusta escribir. Y lo hago desde mis años juveniles. Y aprendí a escribir, escribiendo. No hay otra forma. Bueno, que yo sepa, nadie aprende a redactar únicamente leyendo libros teóricos sobre el tema.

Un nadador aprende a hacerlo, nadando.

Un albañil aprende su oficio, haciendo casas.

Asimismo, la escritura se aprende escribiendo. Y yo así aprendí a escribir.

Bueno, por esas ganas de escribir que se me treparon sin saber cómo, practique el periodismo, desde antes de concluir la licenciatura en la Universidad Autónoma Metropolitana.

Esas ansias de escribir también han producido cuentos y relatos, varios de los cuales los publiqué en semanarios y suplementos literarios.

Esas mismas ganas por contar algo a través de la escritura, me empujaron a cursar la maestría en Historia Regional, en cuya tesis relaté el proceso de evangelización en la Nueva España en el sureste de México.

Una cosa más: reitero, escribir no se aprende en las universidades; allí se aprende mucho sobre teoría. Pero para escribir bien, se requiere practicar la escritura.

Eso significa que puede escribir mejor y de manera correcta alguien que aprendió a escribir de manera autodidacta, en comparación con un universitario que escribe poco.

De hecho un periodista, con algunos años de experiencia en el oficio, tiene una escritura ágil y fluida, mientras que un académico que practica poco la redacción produce textos muy pesados, por lo que el lector tiene que hacer esfuerzos enormes para comprenderlos.

Un universitario tendrá, sin duda, más conocimientos teóricos, pero si no tiene el hábito de escribir, redactará mal.

Por supuesto, hay universitarios que escriben muy bien. Pero estoy seguro que atrás de su buena escritura está un hábito rutinario de escribir.

Que quiero decir con esto: que yo, Javier Torres, sostengo que para escribir bien se requiere tener el hábito de escribir.


Cómo el periodismo influyó en la escritura de Javier Torres



En el periodismo se aprende a escribir. La talacha diaria de redacción de textos conduce a una escritura ágil, fácil de comprender.

El periodismo es una gran escuela de la escritura, más que la teoría universitaria. Los trabajos escolares, es cierto, ayudan en algo a aprender a escribir, pero no son suficientes para lograr una escritura fluida.

Mi trabajo reporteril en semanarios y diarios de México, me empujó a redactar aprisa y directo, con la menor economía de palabras.

Más de diez años en la jungla periodística me dieron las armas para lograr buenos escritos.


Javier Torres en la docencia


Después de obtener el título de la licenciatura, y luego de más de diez años de ejercer el oficio periodístico, llegué a la docencia. Un poco por la necesidad del sustento económico y otro tanto por saber qué se sentía ser profesor.

Fueron alrededor de 3 años que estuve impartiendo clases. 

La materia que más me gustó fue Lectura y Redacción y sus variantes, como Taller de Lectura y Redacción. 

Al impartir esa asignatura me percaté del bajo nivel de mis alumnos en ese ramo. Vaya, hasta algunos profesores que tomaban mis clases tenían deficiencias profundas en asuntos de redacción.

A mis alumnos le decía lo que sostengo en este blog: que para escribir bien, lo único que falta es escribir con regularidad.

Y les comentaba otra cosa:

Que la escritura es visual.

Que quiero decir con esto: que al leer buenos escritos, y de preferencia literarios, también se aprende a escribir, pues las palabras, sin que nos demos cuenta cabal, se nos meten en la mente.

La ortografía es mas que nada visual. Eso significa que quien lee buenos textos, tendrá una aceptable ortografía, sin que se percate realmente de las reglas ortográficas.

Tener una aceptable ortografía no es lo mismo que hacer buenos escritos. Digamos que la ortografía es solo una herramienta para producir excelentes textos.

Los escritores redactan las palabras como las tienen guardadas en la memoria; únicamente se detienen en alguna palabra o frase, cuando hay alguna duda sobre la forma correcta de escribirla, y es entonces cuando traen del fondo de la mente las reglas ortográficas o de sintaxis.


Javier Torres aprendiendo algo más sobre escritura en el posgrado de historia



En mi estancia como alumno de la maestría en Historia Regional, en la Universidad Autónoma de Guerrero, lo que más me apasionó fue escribir los relatos históricos, de manera descriptiva, a fin de que el lector se sintiera cerca de la atmósfera de los hechos narrados.

Y aprendí por qué la historia aburre a los muchachos.

Les aburre porque los hechos son relatados como apartados de la situaciones cotidianas en que se dieron.

En mi tesis para obtener el grado, hasta dónde la rigidez académica me lo permitió, escribí como si estuviera relatando alguna crónica o cuento, a fin de atrapara al lector.

La investigación académica me fascina. Pero me apasiona más la forma de redactar los hallazgos. Creo que para que un estudio académico llegue a más público debe estar escrito de manera amena; debe escribirse sí para el círculo cerrado universitario, pero sin olvidar al lector medio, que no ha pisado alguna universidad.

En mi trayectoria, aparte de corregir mis propios trabajos periodísticos, literarios y académicos, he corregido textos de colegas de estas áreas.

Creo que el ojo eficaz para la corrección de estilo se adquiere también con el hábito de escribir.

También, quiero comentarte que la experiencia que he adquirido en la redacción y corrección de textos de diversos géneros, me sirve para redactar artículos sobre las estrategias para elaborar buenos escritos.


Servicios que ofrece Javier Torres


Asimismo, desde este momento, te informó que este blog es también una vía donde ofrezco los siguientes servicios:

  • Asesorías en la elaboración de tesis, online y presencial.
  • Redacción de textos escolares
  • Redacción de posts para webs
  • Corrección de textos
  • Asesorías en temas de redacción
  • Asesorías en redacción e investigación histórica
  • Asesorías en elaboración de ensayos
  • Regularización online y presencial de Lectura y Redacción, Historia y otras asignaturas del área de sociales y humanidades de los niveles de secundaria y bachillerato.
Para más información sobre estos servicios, puedes contactarme a través de la caja de comentarios o directamente en el correo: javytorresaguilar@gmail.com



Cuáles son tus opiniones en asuntos de redacción


Cuéntame cuáles son tus dudas u opiniones en asuntos de redacción. 

O coméntame qué te gustaría que trate en este blog en temas que tengan relación con la escritura, la ortografía, la sintaxis y la gramática.


¿Buscas algo más?



Quizá has llegado a este artículo porque buscas mejorar tu escritura o porque tienes dudas de sintaxis o redacción  respecto a uno o varios textos que tienes guardados o que estás a punto de publicar. Yo puedo ayudarte a pulir esos escritos, contáctame.

O probablemente busques quién te redacte tu tesis o algún ensayo, no porque no seas hábil en los estudios, sino por falta de tiempo; si eso es lo que buscas, contáctame.

O tienes una web y quieres posts originales con arreglos on page para que puedan ser los primeros en los resultados de búsquedas de Google para una determinada palabra clave; yo puedo hacerte ese trabajo, contáctame.

O tal vez quieras un cuento o relato donde aparezca tu nombre de autor, pero que no lo hayas escrito tú; si eso pretendieras, te escribo el cuento o el relato; yo solo seré un escritor fantasma. Contáctame.

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