La importancia de escribir bien
El texto dice demasiado de quien lo escribe. Da indicios del nivel cultural, del dominio del lenguaje, los conocimientos y destreza de la ortografía del autor. De ahí la importancia de escribir bien.
A veces, nos topamos con algún escrito, donde las ideas son confusas y la sintaxis es pisoteada, aunque a la ortografía no se le haya mallugado tanto. Y al terminar algún párrafo o varios, nos preguntamos qué nos habrá querido decir el autor, porque sencillamente nos ha llevado por caminos oscuros del entendimiento del texto.
La importancia de escribir bien
Para ejemplificar lo que he expuesto, recurro a un texto al que me he enfrentado, sin quererlo. En un grupo de lectura, alguien compartió un libro, y lo he empezado a leer, porque el título ya lo conocía: Lo negro del Negro Durazo.
Hace algunos ayeres este libro cobró relevancia por la denuncia que hizo su autor sobre la corrupción policiaca en México.
La obra estuvo en la agenda de los medios informativos en aquel entonces, porque daba información de uno de los jefes policiacos durante el sexenio del presidente José López Portillo: Arturo, El negro, Durazo.
Me acuerdo de que en la televisión, la radio y los medios impresos se hablaba de ese libro y de la valentía de su autor, José González González, por sacar a la luz los pormenores del proceder de la corporación policiaca mexicana y de sus métodos rudos para culpar a inocentes.
Nada se decía de la forma cómo estaba escrito el libro o de los errores lingüísticos que contenía.
Quise leer el libro en esa época, pero no pude, creo que por falta de tiempo: mis actividades estudiantiles demandaban casi toda mi atención.
Ahora que cayó el libro en mis manos en formato pdf no iba dejar la oportunidad de leerlo. Mi interés se centraba en el contenido. No en los errores de redacción. Pero, al leer los primeros párrafos, me di cuenta de que no podía dejar pasar por alto los vicios del lenguaje que contiene: omisión de algunas letras en las palabras, o cambios de vocales o consonantes en las frases, uso inadecuado de gerundios; confusión en las ideas o frases.
Me ha recordado este libro, la importancia de escribir bien, no porque esté bien escrito, sino todo lo contrario: por la baja calidad de la redacción.
Si usara un modismo para sintetizar la redacción del libro mencionado, diría que fue escrito con las patas.
La importancia de escribir bien o por qué es importante escribir bien
Por ejemplo, el libro que he mencionado contiene datos muy valiosos sobre la corrupción policiaca durante el sexenio de José López Portillo, pero los descuidos en la redacción restan méritos al texto.
Pero, vayamos a un fragmento de este libro para mostrar solo algunos errores, de los muchos que contiene:
"Los siniestros sujetos me interceptaron cuando crucé en mi auto la calzada de la Viga; a la altura de la colonia 201, se me cerraron e inmediatamente se balaron y me dieron una golpiza despiadada. Me hicieron heridas contundentes con sus armas, me patearon y si no pudieron matarme, fue porque se percataron a tiempo de que una patrulla se aproximaba; así que se dieron a la fuga. Sin embargo, creo que pensaron que ya me habían eliminado. Pero esta humilde persona, todavía tenía que dar mucha lata. Estando todo golpeado y más muerto que vivo, fui reconocido por los patrulleros, pues para esos días ya era yo un funcionario muy popular.Volvamos a leer este fragmento, y fijémonos en los vocablos u oraciones que he resaltado en negritas, y que contienen errores ortográficos o gramaticales, a fin de valorar más la importancia de escribir bien.
Trataron de conducirme al hospital para recuperarme; les agradecí el detalle, pero me opuse, profiriendo que me llevaran a mi casa pensando que los gatilleros que ya me habían dado por difunto se percatarían de que estaba encamado, y quizás presten dieran rematarme. Uruchurtu se enteró de la golpiza que me propinaron, e indignándose por el atentado dispuso que se me dieran las seguridades del caso. Así pues, sobrevino el cese fulminante de ese par de funcionarios que buscaron mi “liquidación” a pesar de la amistad que los había unido al regente".
Hay ideas confusas en algunas partes que he resaltado en negritas.
Pero desmenucemos esos errores del texto:
1. "Se me cerraron e inmediatamente se balaron".
Aquí se aprecia solo un error, digamos de dedo: cambio de una letra por otra. A todas luces la palabra correcta es: bajaron. Este error, quizá no es atribuible al autor, sino a quienes estuvieron al cuidado de la edición del libro.
2. "Trataron de conducirme al hospital para recuperarme".
Si gustas, lee otra vez la oración, a fin de encontrar el significado.
Lo que dice el autor, es una barbaridad, y ha caído en una falta de lenguaje llamada anfibología: él, a quien trataban de conducir (trasladar) al hospital, ya estaba en ese lugar, del cual lo iban a recuperar; eso no es posible.
En realidad, lo que el autor del texto quiso decir es que trataron de llevarlo al hospital para recibir atención médica.
La frase podría quedar mejor así:
"Trataron de trasladarme al hospital para recibir atención médica".
3. "Profiriendo que me llevaran a mi casa pensando que los gatilleros que ya me habían dado por difunto se percatarían de que estaba encamado, y quizás presten dieran rematarme".
Las significados que se desprenden de este fragmento son confusos. Faltaría colocar un punto, y eliminar algunas palabras para que la frase fuera clara.
Vamos a jugar un poco con este fragmento. Coloquemos solo un punto, a fin de encontrar algo de claridad en las ideas que quiso transmitir el autor:
Profiriendo que me llevaran a mi casa pensando que los gatilleros que ya me habían dado por difunto. Se percatarían de que estaba encamado, y quizás presten dieran rematarme".
Con ese punto que hemos colocado, la idea se aclara un poco, pero aún falta corregir más este fragmento. Así con ese punto, se entiende que él dijo que lo llevaran a casa, mientras pensaba que los gatilleros ya lo habían dado por muerto. Pero, eso no es lo que quiso decir el autor del texto. En realidad buscaba transmitir que el hombre dijo que no lo llevaran al hospital, sino a casa, a fin de que los gatilleros no se percataran de que estaba vivo.
En tal sentido, con algo de corrección, el fragmento del texto quedaría mejor así:
Les dije que me llevaran a mi casa, pues si me trasladaban al hospital, los gatilleros, que creían haberme matado, se percatarían de que estaba vivo, y quizás buscarían la forma de aniquilarme.
Se nota que el manuscrito de Lo negro del Negro Durazo no tuvo alguna corrección de estilo.
También es palpable que el autor del texto no tenía una buena redacción, ni el hábito rutinario de la escritura.
Asimismo, el libro publicado demuestra un descuido por parte de los editores, pues está inundado de errores diversos.
Con este ejemplo que hemos mostrado, quisimos resaltar la importancia de escribir bien.
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