Huyamos de los lugares comunes o frases hechas en la literatura
Las obras de escritores noveles (y unos ya no tantos) están plagadas de lugares comunes, frases hechas o metáforas muy manoseadas. Caen en este error, en muchos casos, autores desconocidos que empiezan a pisar el competido mundillo de la literatura, no importa si han autopublicado sus textos o sus obras llevan el sello de alguna editorial.
Este artículo nace a raíz de lecturas que he realizado, con el fin de reseñar las obras leídas.
No hay ninguna fobia de mi parte contra escritores noveles; y tampoco critico a los autores. Mis análisis se centran en los textos, independientemente de quién los escribe.
Tampoco tengo algún compromiso con las editoriales que me envían los libros para reseñar. Mal haría yo en tratar de quedar bien con las casas editoras o los autores, al realizar reseñas sesgadas. Aunque, de por sí, hay que aclararlo, toda reseña es subjetiva y tiene la visión del que la escribe.
Al reseñar una obra, mi compromiso es con el lector futuro de ese texto. Y para él hago mi análisis.
Por otro lado, enclenque favor haría a los autores de las textos reseñados si no señalara las carencias de las obras analizadas.
Aclarado lo anterior, pasemos a lo que nos tiene aquí: analizar las causas del por qué quienes escribimos, caemos -a veces hasta el hartazgo- en los lugares comunes o frases hechas, en la escritura.
Primero es lo primero, aclaremos esto:
¿Lugares comunes o frases hechas en la literatura, qué son?
Los lugares comunes en la literatura son esas frases hechas que ya se han usado hasta la saciedad en infinidad de obras literarias; de tan repetitivas han llegado a enfadar a más de un lector. Por supuesto, los críticos literarios tienen sus ojos afilados para descubrir esos errores y señalarlos. Y también otros equívocos en los textos literarios publicados. Y hacen bien, pues de otra forma, la narrativa y la poética viviría en la irrealidad crítica.
Quizá varias editoriales y autores no entienden aún que la labor de un reseñista es realizar análisis serios de las obras leídas y señalar sus defectos y aciertos. No se trata de lanzar solo loas al texto leído e invisibilizar las carencias. Quien hiciera eso, sería un reseñista que obstaculizaría las mejoras en las obras publicadas y la narrativa y poética que está por escribirse.
Los más propensos a escribir lugares comunes o frases hechas en la literatura
En general, son los escritores noveles quienes caen en el error de plagar sus textos de lugares comunes o frases ya muy trilladas en la narrativa y en la poética.
Me atrevería a decir que todos los que escribimos, en alguna fase de nuestra labor escritural hemos caído en el defecto de redactar lugares comunes en algunos texto narrativos. Y es que las frases hechas están al alcance de cualquiera. ¿A poco no es muy fácil escribir, por ejemplo: esa mañana triste se sentía un frío glacial, y estábamos muertos de miedo...? Y ya, pa' qué seguirle, si con esas líneas bastan para señalar tres frases hechas que persiguen a todo escritor.
Yo, lo confieso, al revisar mis primeros textos narrativos he descubierto frases hechas o lugares comunes en la escritura.
Quién esté libre, en alguna faceta de su labor literaria, de no haber plasmado, en el texto, un lugar común o una metáfora muy manoseada, que aviente la primera piedra. Por las dudas, me agacho, no vaya ser que esté equivocado, y me caigan en tropel piedras de todos los tamaños y desde diferentes ángulos.
Las causas por las que se incurre en el uso de lugares comunes, frases hechas o metáforas muy trilladas
El escritor que empieza a gatear salpica, por lo general, sus textos de frases muy manoseadas por anteriores escritores o utilizadas de manera popular, a causa de las prisas por publicar o por el desconocimiento de esos defectos en la escritura creativa.
El escritor novel no corrige mucho. Y si lo hace, desconoce esos defectos que permanecen en el texto publicado.
El escritor novel no somete su texto a la crítica de un literato con experiencia; ese es otro motivo del por qué su obra está plasmada de metáforas manoseadas o lugares comunes.
Algunos ejemplos de lugares comunes o frases hechas en la literatura
No quiero, ni debería, concluir este artículo sin mostrar algunos ejemplos reales de lugares comunes o frases hechas en la literatura.
En las imágenes siguientes, a modo de ejemplo, he señalado los lugares comunes de un texto que leo.
(Aclaro, por otra parte, que, pese a esos errores del literato, en esa novela realista hay suspenso y conflictos narrativos que mantienen el interés en la lectura.)
Dos lugares comunes en la literatura, muy seguidos. |
Subrayada una frase hecha, muy recurrente en escritores nóveles. |
Estos lugares comunes y frases hechas mostrados en las imágenes anteriores no se justifican porque ninguno de los personajes narra la historia. Es el narrador omnisciente quien cuenta el relato.
En textos donde el narrador es un personaje se justifican los usos de los lugares comunes o frases hechas porque el lenguaje corresponde a la cultura y lenguaje, precisamente de ese personaje que narra la historia.
Una frase hecha a evitar. |
En la anterior imagen, de una obra que reseñé en este blog, quien cuenta la historia es un personaje testigo, por lo que se justifica que este recurra a frases hechas o lugares comunes.
Es difícil no caer en metáforas muy trilladas, frases hechas o lugares comunes en la literatura, pero quienes escribimos debemos esforzarnos en no cometer esos errores.
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